Autor: Maestro
Wan Hui Di (万会帝)
Escuela Superior de Qi Gong y Artes Internas – Qi Gong Avanzado
Respirar como
el universo: el retorno al centro
Entre los
principios más antiguos del arte interno, se encuentra uno que nunca pasa de
moda ni se relativiza con modas espirituales: la respiración verdadera nace
desde el vientre.
Los Clásicos lo
repiten con distintas metáforas, pero siempre apuntan a lo mismo: quien respira
desde los talones, vive enraizado; quien respira desde el ombligo, transmuta;
quien respira solo con el pecho, desperdicia su espíritu.
La tradición
alquímica no deja lugar a dudas:
"Exhalando,
corazón y pulmones; inspirando, hígado y riñones.
Exhalar es contactar la raíz del cielo; inspirar, la raíz de la tierra."
Este equilibrio
entre Cielo y Tierra solo puede habitarse si el centro se activa. Ese centro
está en el Dan Tian Inferior, ubicado en la profundidad del vientre,
entre el ombligo y la columna, y es allí donde se gesta la llamada respiración
interna, la única capaz de preservar la esencia, nutrir el Qi verdadero y
cultivar el Shen (espíritu).
La respiración
del feto: alquimia silenciosa
El Clásico
del Patio Amarillo, texto fundamental en la meditación taoísta, dice:
“Frente al
ombligo por delante y a los riñones por detrás, en el centro está el verdadero
crisol de oro; este es el lugar de la respiración verdadera”.
Y continúa:
"Cuando
sale la energía interior y entra la energía exterior, eso significa que el
intercambio verdadero de la respiración interna se realiza."
Al principio,
esta respiración es tosca. Se eleva el pecho, se agita la mente, y el cuerpo se
siente dividido. Pero con el tiempo y el refinamiento, se asienta la
respiración en el vientre, y un día, ya no se respira por la nariz ni por la
boca, sino por el ombligo, como un feto en el útero.
Este no es un
estado inducido artificialmente, sino el resultado natural del trabajo interno
genuino. No se alcanza con técnicas de retención forzada ni con modas de
respiración superficial: se conquista a través del silencio, la disciplina y la
constancia.
En la Escuela
Superior de Qi Gong y Artes Internas, esta respiración no se enseña en los
primeros niveles. Se reserva para aquellos practicantes que han cultivado su raíz,
armonizado su eje y despertado la conciencia de los canales curiosos como Chong
Mai, Dai Mai y Du Mai.
No basta con
mover los brazos. Es el vientre el que respira, el que proyecta el
gesto, el que modula el campo energético. Solo cuando el cuerpo ha sido
purificado, el eje activado y la intención unificada, puede surgir la verdadera
respiración interna.
"Con
perfecta estabilidad en la respiración,
surge y florece el Qi verdadero,
y se revela el crecimiento interior."
En tiempos
donde proliferan versiones diluidas de estas enseñanzas, es necesario restaurar
la dignidad del arte. El Qi Gong no es espectáculo, ni entretenimiento, ni una
moda pasajera. Es una disciplina ancestral que requiere respeto, estudio y
compromiso.
En nuestra
Escuela, cada técnica se transmite con la profundidad que merece, honrando el
linaje y resguardando la pureza del método.
No hay anuncios para lo esencial.
Solo quien afina su oído interno percibe la enseñanza verdadera.
Aquí no se enseña para agradar. Se cultiva para despertar.
Maestro Wan Hui Di – Escuela Superior de Qi Gong y Artes Internas
Especialista en Qi Gong Avanzado, Yi Zhi Chan, Kong Jin y cultivo energético profundo
Enseñanza tradicional, basada en la autenticidad, el trabajo profundo y la fidelidad al arte.
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