Wang Xiang Zhai

Wang Xiang Zhai es mundialmente conocido por ser el fundador del estilo I Chuan de Kung Fu.

Este Gran Maestro nació en el pueblo de Wei Lin, en la provincia de Hubei en el año 1885. Durante sus 78 años de vida se dedico a conocer y profundizar en las teorías de las artes marciales, hasta el año 1963 cuando fallece.

Desde niño tuvo muchos problemas de salud y su cuerpo era muy débil. Los médicos le pronosticaban un futuro difícil. Su familia buscó ayuda , alguien que les pudiera garantizar que su hijo sería un chico sano y saludable. Así conocieron al maestro de Kung Fu Qu Yun Shen, famoso por su alto nivel en el estilo Xing Yi.

Su fama se debía a que ganaba cualquier combate con solo un movimiento, un solo golpe bastaba para  terminar una pelea. Se solía decir de él, que con sólo medio paso, ganaba todo lo conocido bajo el cielo.

Su nivel de Kung Fu era tan alto que era considerado una persona muy peligrosa. En una ocasión, en que presenció cómo una persona maltrataba a un pobre e indefenso anciano, él intervino en su defensa, pero tal era su habilidad que con sólo uno de sus golpes el agresor perdió la vida, y Qu Yun Shen fue apresado por la guardia de la ciudad.

Pasó varios años en prisión, donde usaba pesadas esposas encadenando sus pies y manos todo el tiempo. Pero eso no lo detuvo de continuar su práctica. Dentro de prisión desarrollo una técnica que lo hizo muy famoso.

Por las cadenas en los pies y en las manos no podía realizar grandes movimiento, entonces practicaba con un paso corto y golpe corto concentrando toda su energía. Ese movimiento lo hizo famoso.

Cuando Qu Yun  Shen recibio a Wang Xiang  Zhai, éste era solo un niño de 3 o 4 años. El maestro le tomo mucho aprecio a este joven discípulo, por su temprana edad, su buena educación y por tanta dedicación que le daba a la práctica del Kung Fu.

Wang Xiang Zhai era un chico proveniente de una familia humilde pero con cultura. Era muy dedicado, y cada enseñanza la asimilaba rápidamente y la desarrollaba física e intelectualmente. Estudiaba la teoría y la filosofía de cada una de las técnicas de Kung Fu con mucha dedicación.

El no practicaba sólo una técnica; le gustaba estudiar el Kung Fu como un total de la cultura china. No se dedicaba sólo a practicar Xing Yi, o Pa Kua, Zhang Zhuan. Practicadas todas las técnicas entendiendo que eran parte de una misma cultura, del mismo Kung Fu. Cada técnica era distinta, porque provenía de distinta región de China, de distinta época, con distintas funciones. Cada maestro, durante toda la historia del Kung Fu de China tenia su propia habilidad.

La historia del Kung Fu es muy larga, tiene miles de años.

Wang Xiang Zhai aprendía lo mejor de cada estilo a lo largo de la historia del Kung Fu proveniente de todo el territorio de China. El lo veía al Kung Fu como a  un árbol; son muchísimas sus ramas y tiene muchas raíces, pero todas son parte del mismo árbol.

Todas las distintas técnicas vienen del desarrollo del cuerpo.

Durante su vida practicó muchos estilos, probando, buscando la esencia verdadera de la practica del Kung Fu en cada maestro.

Iba tanteando, sondeando en las diferentes técnicas de la practica del Kung Fu y de la cultura China. Toda su vida fue probando las distintas técnicas, en combates con muchas personas que practicaban distintos estilos, analizando y estudiando los métodos de combate para encontrar el camino de la verdadera esencia del Kung Fu.

Durante mucho tiempo aprendió con muchos maestros, manteniendo esa idea, ese camino.

En el año 1907 dejó a sus maestros para ampliar su visión de las artes marciales, para conocer nuevas técnicas y así continuar con su estudio y desarrollo del Kung Fu.

Viajó a lo largo de toda China, enseñando y estudiando distintas técnicas de la mano de antiguos maestros que vivían en pequeños pueblos del país.

En el año 1913 enseña las técnicas de combate en la Escuela de Infantaria Militar de Pekin.

Desde el año 1918 viajó por varias provincias del sur de China, como Hunan, Fujian, Jiangxi, donde enseñó en las distintas escuelas Militares de China.

Durante sus viajes en los que se dedicaba a enseñar distintos estilos de combate, en cada lugar que visitaba buscaba al mas célebre maestro de Kung Fu de cada ciudad. Así mientras enseñaba, tenía la oportunidad de conocer nuevas técnicas e intercambiar conocimientos con viejos maestros de las Artes Marciales.

De esta manera conoció a muchos maestros de muy variados estilos de Kung Fu, llegando a tener conocimiento de la mayoría de las técnicas de las Artes Marciales Chinas, en su forma, teoría y práctica.

En uno de esos viajes llegó al Templo Shaolin, en la provincia de Henan donde vivió por varios meses. Alli conoció al Jefe del Templo, Hen Lin, un monje que durante su vida había practicado con mucha dedicación la antigua técnica de Xin Yi, anterior a Xing Yi practicada por él, pero que comparten la misma raíz. Durante ese tiempo pudo, intercambiar conocimientos, y practicar de la mano de este  monje de Shaolin. Este fue un encuentro muy importante en su vida.

Gracias a los viajes que realizo y los maestros que conoció, logró alcanzar la verdadera esencia de las prácticas del Wu Shu.

Cada nuevo conocimiento, cada nueva técnica la evaluaba, analizaba, comparaba con las anteriores, las analizaba hasta sus más profundos fundamentos, prácticos y teóricos, y las clasificaba, como lo haría un científico con alguna nueva teoría que pusiera en duda todo lo conocido hasta el momento, dentro de las Artes Marciales.

Así, profundizando en el Wu Shu, en el año 1925 organizó todas las teorías y técnicas que aprendió y desarrolló una nueva arte marcial, a la que llamó I Chuan, nacido de su sangre, de su propio corazón.

Wang Xiang Zhai describió a la técnica I Chuan e identificó 2 partes de su práctica:

Una parte la desarrolló con el fin de tonificar el cuerpo.

La otra conserva todos los fundamentos de las técnicas de combate cuerpo a cuerpo.

Esta técnica para tonificar el cuerpo y cuidar la salud, sigue una ley. Esa ley es: “aprovechar la naturaleza”. Tomar justo lo necesario.

Los practicantes de Artes Marciales necesitan su cuerpo y su función.